Prueba de nervios al borde del vacío
La escalada en las Dolomitas puede catalogarse como un auténtico pase por la cuerda floja. A menudo el ascenso requiere un gran esfuerzo, que es siempre recompensado por la visión de panoramas de ensueño.
Tenemos que admitir que, por su aspecto inconquistable, las toscas paredes rocosas de las Dolomitas pueden intimidar a cualquiera a simple vista. Pero a quienes les gusta poner sus nervios a prueba, estos recorridos de escalada en las pálidas montañas suponen un reto que no dejarán escapar en ningún caso. Son absolutamente incontables las posibilidades y el número de rutas. Con el equipamiento adecuado, una pizca de respeto hacia el difícil terreno, la mayor concentración y los amplios conocimientos de los guías de montaña de larga experiencia, sus escaladas por las Dolomitas le aportarán un sinfín de vivencias inolvidables.